Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

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domingo, 4 de enero de 2015

Las botas de hunain

Una vez, un árabe del desierto llegó a una ciudad donde vio en un escaparate, un par de botas que se ofrecían en venta. Entró en la tienda e hizo una oferta, pero Hunain, el zapatero, mantuvo su precio y, finalmente, el beduino salió furioso de la tienda.
-El precio que me pides equivale al de mi camello -dijo enojado.
El zapatero quedó muy ofendido por el comportamiento y el lenguaje de este árabe, y decidió que no lo dejaría ir con tales insultos. El árabe montó su camello y emprendió el camino hacia las tiendas de su tribu. El zapatero, que sabía de dónde provenía su presunto cliente, tomó las botas y, acortando camino, llegó a un lugar por donde el beduino iba a pasar. Allí colocó una bota sobre la arena.
Luego, el zapatero siguió andando por ese camino una milla más, en donde dejó caer la otra bota, ocultándose para ver qué sucedía, ya que tenía un plan.
Al poco rato se acercó el árabe y vio la primera bota tirada en el camino, y se dijo a sí mismo: «Ésta es una de las botas de Hunain, el zapatero, si estuviera la otra me las podría llevar a cambio de nada», y siguió su camino. Después de todo, ¿de qué le servía una bota?
Poco después, el árabe llegó hasta donde estaba la otra bota. Pensó: «¡Qué pena que no recogí la primera! En ese caso habría tenido el par».
Luego se le ocurrió que podía regresar a buscar la primera bota, y así tendría las dos.
El beduino estaba todavía lejos de su tienda y no quería cansar a su camello, así que lo dejó atado y corrió hacia el lugar donde había visto la primera bota.
El zapatero salió de su escondite y, dejando la segunda bota donde estaba, se marchó con el camello del árabe.
Cuando el árabe regresó al lugar donde había dejado su camello, se dio cuenta de que éste no estaba. Pensando que se había extraviado, regresó caminando hacia las tiendas de su gente.
-¿Qué has traído de la ciudad? -preguntaron los otros beduinos al verlo llegar cojeando.
-Sólo las botas de Hunain -dijo el miserable.


0.187.1 anonimo (asia) - 065

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