Las
muchachas de un poblado salieron al bosque para buscar palo rojo.
Cogieron lo que necesitaban, lo cargaron y volvieron al poblado. Una
de ellas se dio cuenta de que había olvidado su aguja de trenzar, y
regresó al sitio donde habían estado. Allí había un anciano que
la cogió y la metió por la fuerza dentro de un saco que llevaba.
Cuando
las otras muchachas llegaron al poblado explicaron a la madre de la
que había olvidado la aguja que regresaría más tarde. Al llegar la
noche, la gente salió al bosque a buscarla. Y, después de nuevos
intentos, la dieron por muerta.
El
hombre anciano que había secuestrado a la chica la llevó por otros
caminos e intentó hacer negocio con ella: cada vez que llegaba a un
poblado, avisaba a la gente de que llevaba una cosa extraordinaria:
un saco mágico que cantaba. La gente del poblado le daba mucha
comida, y luego él sacaba su saco y le ordenaba que cantara.
Entonces, la muchacha se ponía a cantar esta canción en la lengua
de su poblado natal:
«No
soy saco,
soy
persona como tú.
Fuimos
al bosque a buscar palo rojo,
por
Dios, por Dios,
Olvidé
una aguja en aquel sitio,
por
Dios, por Dios,
Volví
para buscar mi aguja,
por
Dios, por Dios,
E»rontré
a un anciano en aquel sitio,
por
Dios, por Dios,
El
anciano me cogió,
por
Dios, por Dios,
Y
me metió en un saco,
A
la gente le extrañaba mucho que un saco pudiera hablar. Pero, como
no entendían lo que decía, el anciano seguía con su negocio.
Hasta
que un día aconteció que llegaron al poblado natal de la muchacha.
El viejo repitió su historia, y la chica empezó a cantar:
«No
soy saco,
soy
persona como tú.
Fuimos
al bosque a buscar palo rojo,
por
Dios, por Dios,
Olvidé
una aguja en aquel sitio,
por
Dios, por Dios,
Volví
para buscar mi aguja,
por
Dios, por Dios,
Encontré
a un anciano en aquel sitio,
por
Dios, por Dios,
El
anciano me cogió,
por
Dios, por Dios,
Y
me metió en un saco,
por
Dios, por Dios».
La
gente del poblado empezó a murmurar que también en su poblado
había sucedido algo igual, cuando una chica olvidó su aguja después
de haber ido a buscar palo rojo. Y receló del anciano. Éste se negó
a enseñar a nadie lo que había dentro del saco, de manera que los
hombres lo cogieron por la fuerza y, al abrirlo, apareció la
muchacha enflaquecida y medio muerta de hambre.
Entonces
mataron al anciano y llevaron a la niña al curandero del poblado,
que la recuperó con un tratamiento de raíces y cortezas.
Reunieron
a todas las muchachas y les explicaron que, en caso de ir al bosque,
si una de ellas olvidaba algo las demás debían acompañarla para
que no le sucediera nada malo.
Fuente:
Jacint Creus/Mª Antonia Brunat
0.111.1
anonimo (guinea ecuatorial) - 055
i
Ibe
elombo indi moto nove
Ibe,élombo
indi moto nove
okeke
ndi giki ka npele egio
na
Ndjambe na Ndjambe
na
belanide mwasi mwa mononge
na
Ndjambe na Ndjambe
ka
umba kobidi utodu mwa mumu vone
na
Ndjambe na Ndjambe
utodu
nwa mumu me ka mu anongomba
na
Ndjambe na Ndjambe
avemba
kobe
na
Ndjambe na Ndjambe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario