Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

viernes, 16 de enero de 2015

El tigre y el zorro. Un bien con un mal se paga .588

Esto que cuento es de hace muchísimos años. Entonces los animales hablaban igual que nohotros.
Entonces jue que un tigre había cáido en una trampa. El tigre se 'taba quejando de dolor y se allegó un hombre que iba pasando a ver de quién eran estos quejidos. Entonce el tigre le vio cara de güeno y le dice:
-¿Por qué no mi hacís un favor? ¿Por qué no mi abrís esta trampa y me das libertá?
-Sí -dijo el hombre, pero si te largo sos capaz de comerme.
-No -le dijo el tigre, cómo te voy a hacer eso. Vamos a ser los mejores amigos del mundo.
Entonces, tanto le rogó el tigre que el hombre lo largó. Di un salto salió de la trampa, y como hacía tres días que no comía lo saltó al hombre. Como 'taba débil el tigre, el hombre pudo hacerse un lado y salvarse. Entonces le dijo el hombre:
-¡Ah!, ¡con que ésas tenemos! -dice el hombre. ¿No tenís vergüenza, un animal tan valiente como vos, hacer esta traición?
-Tenis razón -dice el tigre, pero yo estoy muerto di hambre. Pero, mirá, vamos a preguntarle a cinco seres lo que piensan de que yo tengo que comerte ante de morirme di hambre. Si ellos ven que tengo razón ti almuerzo, y sinó te dejo.
-Yo preferiría que jueran seis -dice el hombre, que no estaba muy seguro de la justicia de los animales.
Y empezaron a caminar por la orilla di un arroyo. El primer viviente que encontraron jue un burro viejo, que parecía triste y cansado. El tigre le gritó que se acercara. Le esplicaron el caso y le dijo el tigre:
-¿Te parece, amigo, que debo o no comerme a este hombre?
-Yo creo que sí -dijo el burro. Los hombres son muy malvados. Mirá como estoy de viejo y cansado a juerza de trabajar mucho, comer poco y aguantar palos. Comelo en seguida -le dijo.
Igual pasó con un árbol, al que le preguntaron, y el árbol dijo que en pago que él daba su sombra, le cortaba el hombre las ramas y le pisaban las ráices como si no le doliera como a ellos.
Siguieron y encontraron una perdiz y le pidieron la opinión. La perdiz dijo que lo comiera porque a ella los hombres li habían robau los güevos y le habían muerto el marido.
Igual contestó un pescado dorado al que pidieron su opinión. Siguieron caminando hasta encontrar un lagarto que dormía al sol. También dijo que lo comiera porque los hombres eran crueles, que lo perseguían a él sin motivos.
-Güeno -dijo el tigre, voy a tener güen almuerzo; falta uno solo.
En eso apareció un zorro, que no los quería mucho a los hombres, pero que lo quería menos al tigre. Lo llamó el tigre y le esplicó todo.
-¿A qué hombre te referís? -le dice.
-A ése -le dice el tigre. Me ha puesto en libertá, pero yo tengo mucho hambre y tengo que comerlo. ¿Te parece justo?
-No comprendo nada -contestó el zorro poniendo cara de inocente.
El tigre volvió a esplicar, pero el zorro decía que no entendía nada. Que no sabía qué era una trampa. Entonce decía que no se podía dar cuenta cómo podía 'tar en la trampa. Entonce el tigre se puso como 'taba. Ya cuando el zorro lo vio seguro, sin peligro del tigre, le dijo al hombre:
-Es mejor que éste se quede ande 'taba. A las fieras no se les puede hacer favores.
El hombre se puso muy contento y el zorro se fue al trotecito, satisfecho de su buena acción.

Victoria Flores, 50 años. Tamberías. San Juan, 1946.

Campesina. Buena narradora.

Variante muy original del cuento tradicional.

Cuento 588. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini


0.015.1 anonimo (argentina) - 048

No hay comentarios:

Publicar un comentario