Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

lunes, 26 de enero de 2015

El chico de bello rostro .031

Una mujer y su marido tenían un hijo enclenque y raquítico, pero con un rostro bellísimo y perfectamente proporcionadoi. Creció, y se acostumbró a situarse junto a la ventana, desde donde cantaba. Tam­bién su voz era muy bella, y gustaba mucho a las chicas.
A veces, éstas acudían a su casa para visitarle, y su madre les decía: «Ahora no puede salir, porque se ha dormido». Pero, en realidad, la madre lo escondía en un cesto para que nadie se diera cuenta de su cuerpo deforme. Las chicas esperanzadas, esperaban que algún día se encaprichara de una de ellas y quisiera casarse. De manera que decidie­ron regalarle comida y otras muchas cosas.
El chico estaba encantado con los regalos. Y cuando, desde su ven­tana, veía que las chicas se acercaban, avisaba a su madre: «Ya vienen las chicas, con sus caras bonitas y sus tetas al aire. Méteme en la cesta,
porque si me ven con este cuerpo raquítico no me harán más regalos». Cuando las chicas llegaban a la casa, la madre ya había escondido al chico. Le dejaban sus regalos y se iban apenadas.
Pero él jamás compartía los regalos con su madre. Hasta que un día le advirtió: «No debes portarte así de mal conmigo. Desde que vienen a visitarte esas chicas, ni siquiera puedo ir a la fincaii porque tengo que recibirlas. Si no compartes los regalos, no te esconderé más». Al cabo de un rato, el chico la avisó de nuevo: «Ya vuelven las chicas con sus caras bonitas y sus tetas al aire. Méteme en el cesto, para que no vean mi cuerpo raquítico». La madre lo escondió y el chico volvió a devorar la comida que le habían dejado, sin compar-tirla con su madre.
Ésta se enfadó muchísimo. Y al día siguiente, cuando las chicas repitieron la visita, encontraron al muchacho fuera del cesto. Gritaba desconsolado: «¡Mamá, escóndeme en el cesto!». Pero su madre no le hacía ningún caso.
Las chicas se molestarqn de verdad y le dijeron: «¿Cómo puedes tener un rostro tan bello y un cuerpo tan repulsivo?». Una le agarró una mano, otra una pierna, y todas tiraban de él: «Nos has engañado todo este tiempo. Así que todas nos llevaremos una parte de tus miem­bros asquerosos». Con el cuerpo desgarrado y descuartizado, el chico murió.

Fuente: Jacint Creus/Mª Antonia Brunat

0.111.1 anonimo (guinea ecuatorial) - 055

i En la versión en lengua ndowe recibe el nombre de «Djomba dja Ndjambu» (el envuelto de Ndjambu). El envuelto es una manera de preparar la comida propia de los pueblos del África Central.

ii No debe entenderse la «finca» en el sentido europeo. «Finca» es una pequeña porción de bosque que los hombres chapean y queman para que una mujer cultive en ella frutas y hortalizas propias del país. Cada mujer tiene su «finca» y acude a ella por las mañanas; a veces, el trabajo se alarga durante todo el día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario