Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

domingo, 26 de octubre de 2014

El cabezota, el gordo y el flaco .101

En un pueblo vivía un matrimonio con tres hijos: al mayor le llamaban «cabezota», porque tenía una cabeza muy grande; el mediano era «el gordo», y el pequeño «el flaco», porque tenía las piernas muy delgadas.
Un día, el padre les mandó a la finca a recoger naranjas. Hicieron el largo camino y, al llegar, el mayor trepó al naranjo y empezó a tirar las frutas, que el flaco iba colocando en una cesta. El gordo, como apenas podía moverse, se sentó junto al cesto y empezó a comer naranjas con tal apetito que, cuando el cabezota terminó de tirarlas todas, la cesta volvía a estar vacía.
Desolado, el hermano mayor buscó todavía entre las ramas; y encontró, escondidos entre el follaje, los dos últimos frutos. Así que advirtió a sus hermanos: «Éstas serán las únicas naranjas que podremos llevar a nuestro padre. Hay que cuidar de ellas y dejarlas en el cesto, sin que nadie las toque». El flaco, efectivamente, las recogió y las colocó en el lugar corres-pondiente; pero el gordo, todavía hambriento, se las comió en un santiamén.
El hermano mayor no pudo contener su rabia y se dispuso a bajar del árbol para castigar al goloso. Pero se apresuró tanto que su gran cabeza quedó atrapada entre dos ramas y, al cabo de poco tiempo, pereció ahogado. El gordo, al verlo, se echó a reír; y lo hizo con tantas ganas que su gran estómago se fue hinchando hasta reventar. El pequeño flaco, al ver lo acontecido, quiso ir hasta el poblado para contarlo todo: echó a correr y, más adelante, tropezó en un hoyo de ñame y sus piernas delgadísimas se quebraron y quedó en el camino, herido, hasta que murió.
Los tres hermanos, pues, perecieron. Y su paseo hasta la finca resultó una tragedia.

0.111.1 anonimo (guinea ecuatorial) - 050

No hay comentarios:

Publicar un comentario