Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

miércoles, 4 de diciembre de 2013

El zorro y el tigre .117

El tío era el tigre y el zorro era el sobrino y el peón, el que lo acompañaba. Ilefonso se llamaba el tigre y Juan el zorro. Y bueno, él carneaba, comía, entraba a una piecita y comía él. Y el zorro siempre 'taba ajuera. De lo que carniaba, él nada más que la sangre que caía al suelo, eso no más, él tomaba. Y después toda la carne, adentro.
Y bueno... Él dice que andaba:
-Tío Ilefonso -le decía al tigre, tío Ilefonso deme algo.
No podía di hambre, claro, porque él no le daba de comer. Bueno, andaba y andaba él. Y por áhi dice que le dice:
-Tío tigre, ¿no sabe usté que viene un viento, un ciclón? Por qué no si agarra tío tigre del naranjo, porque nos va llevar el viento.
Con eso, le hizo crer, y si agarró, salió, y si agarró. Entonce el zorro entró a proceder con la carne que 'taba adentro, porque él andaba con hambre. Y sale con unas coyundas.
Bueno... y le dice:
-Tío tigre, lo voy a atar en el naranjo.
Y lo ata bien, cosa que no se desate para poder comer él.
Bueno... había una comadre del tigre ¿no? Había una comadre y dice que por áhi andaban y andaban y que le dice:
-Oiga, ¿qué le pasa compadre a usté?
-Pero ¿no sabe comadre que el Juancito me ató aquí? Venga desáteme a mí.
Bueno... Lu había desatau la comadre.
Y salió. Y fue a buscar a Juancito.
Y Juancito tenía su caballo que era un avestruz muy ligero. Bueno... Subió en su caballo y se fue. Y Ilefonso no lo podía conseguir. Y cómo lo iba a conseguir si tenía un caballo ligero.
Encargaba, todo, a los vecinos que se lo hagan pillar. Ni con los perros, ni con nada no lo alcanzaban. Era muy ligero, pu.
Y bueno, había una aguada. Entonce dice que él iba, quería arrimarse al agua, a tomar y decía:
-No.
Porque él era muy desconfiado, él. Así no más no lu iban a pillar. Bueno, dice que decía:
-Agüita, ¿te beberé?...
Nada.
Bueno...
-Agüita que no habla, no la bebo.
Daba la vuelta en su caballo y se iba. Porque él andaba disparando del tío Ilefonso. Porque el tío Ilefonso lo iba a pillar. Y entonce el tigre que 'taba escondido áhi, le dice:
-Bebeme.
Y áhi sale al galope en su caballo y dice:
-Agüita que habla no bebo yo.
Y el tío Ilefonso lo corrió, pero Juan 'taba muy lejos en su caballo.

Cristina Chávez, 80 años. Los Telares. Salavina. Santiago del Estero, 1970.

La narradora es la médica más famosa de la comarca. Heredó su ciencia intuitiva y tradicional de la madre. Sabía muchos cuentos, pero los ha olvidado.

Cuento 117. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini


0.015.1 anonimo (argentina) - 030 

No hay comentarios:

Publicar un comentario