Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

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domingo, 1 de diciembre de 2013

El leon y el mono .231

El lión quería siempre comerse el mono y el mono siempre lo engañó al lión. Claro, el mono es más ardiloso que el lión. Lo hizo subir primero a un árbol y después lo hizo meter en una laguna profunda, con habilidá.
Una vez el lión lo llevaba cerquita, para cazarlo, al mono. El mono se subió a un árbol y se puso a comer unas nueces muy ricas que tenía. El lión le dijo que lo iba a comer. El mono le dijo que primero probara unas nueces muy ricas que tenía, y le tiró un poco. Las probó el lión y le gustaron mucho, y le dice:
-Y, ¿ánde sacastes esas nueces tan ricas? Entonce le dice el mono:
-Es muy fácil -le dice el mono; yo me pongo así, en una rama del árbol, un poco alta, con una piedra me pego un golpe así, en los compañones, y saltan para todos lados las nueces. Pruebe, que a usté, que es más grande, más nueces le van a salir.
Entonce el lión agarró una piedra, se subió a una rama del árbol, se acomodó, y se pegó un golpe con la piedra. Y áhi se cayó el lión, como muerto, al suelo. Y se disparó el mono.
Cuando el lión volvió a vivir, lo sentenció al mono y lo salió a buscar para matarlo.
Una vez el mono había robado un pedazo de queso. Sintió que venía el lión, y áhi no más se metió en una laguna. Allí empezó a tirar pedacitos de queso, y se hacía el que los pescaba a los pedacitos de queso. Llegó el lión y le dijo que lo iba a matar. Y el mono le dijo que primero probara ese queso, y le tiró un pedacito. El lión lo probó, le gustó mucho, y le preguntó:
-¿Di ónde sacastes el queso?
-Di aquí -le dice el mono- ¿no ve que 'toy sacando? pero en la profundidá hay más. Por áhi se puede tirar usté.
Se tiró el lión, si augó, y así se pudo salvar de la muerte el mono.
Y estos son los cuentos de las noches de velorio, que son puro cuento.

Sofanor Pérez, 80 años. El Alamito. Neuquén. 1980.

Peón de campo semianalfabeto.

Cuento 231. Fuente: Berta Elena Vidal de Battini

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