Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

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lunes, 2 de julio de 2012

Una bruja hace daño a una casa


161. Cuento popular castellano

Un señor muy rico de Sebúrcol, el tío Churro, tenía una ga­nadería de ovejas. Y cuantas veces parían las ovejas, pues na más nacer, las ovejas se morían todas. Y echaban burras del contra­rio, y cuando estaban para parir, abortaban. Tenía hijos, y en cuanto cogían cinco o seis años, se morían también.
Y ya llegó un día que tenía una burra para parir. Y en una so­lana había muchas mujeres. Y dijo una señora de las que estaban allí, que se llamaba la tía Manuela, que de quién era esa burra. Y la contestaron las otras:
-Pues, ¿no lo sabe usted que es del tío Churro?
-¡Ja, ja! Pronto mascará el muleto -dijo.
Y por la noche malparió la burra.
Al otro día estaban las mujeres en la solana, y pasó una niña de cinco o seis años. Llegó a la solana la niña, y estaban las mis­mas del día antes, al sol. Y dijo la tía Manuela:
-¡Qué niña más maja! ¿De quién es esta niña tan guapa? Y las otras la contestaron:
-Pos, del tío Churro.
Y dice ella:
-¡Ja ja! No le vivirá mucho.
Y por la noche se murió la niña.
Y¡claro! fueron allí las vecinas que lo habían presenciado y se lo dijeron a su padre, que la tía Manuela, en la solana, había dicho eso, que no le viviría mucho. Y su padre dijo que lo iba a poner por demanda, que si ellas dirían que era verdad lo que habían dicho. Y vino a dar parte a la justicia. Lo puso por de­manda y fueron todas las que lo habían visto, a decir que era verdad que la tía Manuela dijo que no le viviría mucho y por la noche se había muerto la niña.
Dieron orden de quemarla, porque averiguaron que era ver­dad. Se pusieron en camino para traerla a Sepúlveda. En el cami­no la dio un síncope, y tuvieron que venir a alcanzar al propio, que venía a decir que ya la traían a quemar.
Después volvió en sí, ella misma, y fue en casa de ese señor, que tanto daño le había hecho, a pedirle perdón y a decirle que no le volvería a pasar nada. Y así fue.

Sepúlveda, Segovia. Narrador LXXX, 4 de abril, 1936.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)


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