Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

sábado, 7 de julio de 2012

Periquillo y la tía cirila

344. Cuento popular castellano

Éste era un tonto de un pueblo. Se llamaba Periquillo. Un día compró un burro, y los vecinos del pueblo le preguntaban con mu­cha frecuencia:
-Periquillo, ¿cuánto te ha costado el burro?
-Siete duros y una hogaza de pan.
Se encontraba con otros endividuos del mismo pueblo, y le vol­vían a repetir:
-Periquillo, ¿cuánto te ha costado el burro?
-Siete duros y una hogaza de pan.
Tanto preguntar, tanto preguntar, ya le cansaban a Periquillo. Y una de las noches acudió el señor cura a la casa de un enfermo a darle los Santos Sacramentos; en ocasión que Periquillo se metió en la iglesia, y después de terminado el azto, al marcharse todos los vecinos pa su casa, quedó Periquillo dentro. Y a eso de la media-noche se sube a la torre y empieza a tocar las campanas. El pueblo, alarmado, creídos de que hubiera fuego en el pueblo, se preguntaban unos a otros:
-¿Adónde es? ¿Adónde es?
Y:
-¿Qué pasa?
-Pues, las campanas tocan solas, porque la iglesia está cerrada.
-¡A llamar al señor cura!
En ocasión que entra el señor cura en la iglesia, y cesan de to­car las campanas. Miran por todos los sitios y no ven nada. Todos los vecinos en unión del señor cura se vuelven a su casa, y a la hora se repite el toque de campanas.
-¿Qué pasará en el pueblo? -se decían los vecinas unos a otros.
Y el señor cura, alarmado, se subió al púlpito.
-Queridos feligreses, esto es una llamada del Señor para que todos seáis buenos, pa que vengáis a misa, pa que confeséis y echéis responsos y traigáis los bodigos (pedacitos de pan) que adeudáis a la Santa Madre Iglesia.
Y dirigiéndose al Señor, añadió el señor cura:
-Señor bendito, dinos lo que quieras. Aquí nos tienes a todos. Y se asomó Periquillo por el abujero donde suben la lámpara de la iglesia.
-No estáis todos, que falta la tía Cirila, que está mala en la cama.
Y el pueblo, alarmado, corren en busca de la tía Cirila y la traen sentada en una silla.
-Señor bendito, ya estamos aquí todos. Dinos lo que quieres de nosotros. Perdónanos si en algo te hemos ofendido, que todos seremos buenos.
Y se asoma Periquillo por el mismo abujero y les dice:
-Si queréis saber cuánto le ha costao a Periquillo el burro, siete duros y una hogaza de pan... pa que no me lo volváis a preguntar.
Entonces el señor cura, con grandes insultos, le decía: 
-Éste es el Dios que venia. Es el tonto Periquillo que nos en­tretenía.
Ése es el cuento de Periquillo y la tía Cirila.

Cuéllar, Segovia. Mariano, señor de unos 55 años. 22 de abril, 1936.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)


No hay comentarios:

Publicar un comentario