Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

domingo, 29 de julio de 2012

Ma tan pi y los alfareros

Una vez, el burlón de Ma Tan Pi, mientras andaba por la ciudad, se encontró con dos alfareros que llevaban al mercado dos grandes ánforas de barro.
-¿De dónde vienes? -le preguntaron los alfareros, acercándose.
-Vengo del sur.
-Ah, del sur, donde vive ese bromista llamado Ma Tan Pi, que a todo el mundo le toma el pelo.
-Eso es una tontería -dijo el otro alfarero. Por más bromista que sea, no será capaz de tomarme el pelo a mí. A Ma Tan Pi le brillaron los ojos y dijo:
-¿Adónde vais?
-A la ciudad, a vender estas dos ánforas.
-¿Y a cuánto las vendéis?
-En el mercado dan cien monedas por cada una.
-¿Tan poco? -se sorprendió Ma Tan Pi. En mi tierra pagan diez monedas por gramo. Allí se venden al peso.
-¡Diez monedas por gramo! ¡Pero entonces nos bastaría con vender estas dos ánforas para volvernos ricos en un santiamén! ¿Nos llevarías a tu tierra?
-Queda a unos cuantos kilómetros de aquí. Os cansaríais.
-No importa, acompáñanos.
-De acuerdo, si eso es lo que queréis -concluyó Ma Tan Pi, y los acompañó.
Recorrieron montañas y valles, carreteras buenas y malas, rumbo a su pueblo.
Los alfareros jadeaban bajo su carga, pero seguían caminando con todo brío. Finalmente, apareció el pueblo.
Pasadas las primeras casas, Ma Tan Pi les ordenó:
-Esperadme aquí. Quiero preguntarle a mi amo cuántos gramos de ánfora le hacen falta. Si os viesen otras personas, se negaría a comprar su parte.
Y se alejó. En el pueblo, hizo que le prestasen una balanza y veinte monedas. Volvió a donde estaban los alfareros y con una amplia sonrisa anunció:
-Tenéis mucha suerte. Mi amo quiere exactamente dos gramos de ánfora.
A los alfareros se les desorbitaron los ojos:
-¿Te has vuelto loco? ¿Vamos a destrozar nuestras ánforas para poder vender dos gramos?
-¿Y por qué no? Os había dicho que entre nosotros se venden al peso. Y nadie os comprará más de dos gramos. Si el sistema no os gusta, podéis volver a vuestra casa.
-¿Y habremos recorrido tantos kilómetros para nada? -gritaron los dos alfareros.
-Para nada, no -respondió Ma Tan Pi. Habéis hecho tantos kiló-metros para aprender a no hablar mal de la gente que no conocéis. Por si os interesa saberlo, yo soy Ma Tan Pi.
Al oír aquel nombre, los alfareros no dijeron ni mu. Volvieron a cargar sobre sus hombros las ánforas y retomaron el camino de vuelta a casa tan deprisa que daba la impresión de que la tierra quemaba bajo sus pies.
Y se cuidaron mucho de andar diciendo por ahí que Ma Tan Pi era un bromista.

005. anonimo (china)

No hay comentarios:

Publicar un comentario