Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

domingo, 1 de julio de 2012

La muerte madrina .088

88. Cuento popular castellano

Esta era una mujer que tenía muchos chicos. Y ya iba a tener otro y no sabía quién le sacase de pila. Un día estaba llorando, triste y acongojada, cuando llegó doña Muerte a ella y la dijo:
-¿Por qué lloras?
-Porque voy a tener un niño y no sé quién lo saque de pila.
-Pues ande, no se apure -le dijo doña Muerte, que yo le sacaré de pila.
Se le sacó de pila ella y la dijo que a los seis años se le llevaría ella para darle estudio. A los seis años volvió, se le llevó y le dio estudio de médico. Cuando ya era médico, le llamó su madrina a su casa, y, dándole una botella de medicina, le dijo:
-Toma esta medicina, pues con ésta curarás todo el que quie­ras. Al visitar a un enfermo, cuando me veas a los pies de la cama, dirás que no tiene remedio. Y cuando me veas a la cabece­ra, dirás que tiene remedio y le darás un poco de esta medicina.
Le llamaron a una casa y le ofrecieron mucho dinero por salvar a un enfermo que había. Y al entrar en el cuarto vio a su madrina a los pies de la cama. Sin embargo, le dijo que tenía re­medio, fue y le dio la medicina y le salvó. Entonces le llamó su madrina a su casa y le dijo:
-Ya me has hecho una, y a las tres no te queda salvación.
Le volvieron a llamar a casa de otro enfermo, y al entrar vio otra vez a su madrina a los pies. No obstante, por no perder el dinero, le dijo que tenía remedio, y dándole la medicina le salvó a él también. Y le llamó su madrina a su casa otra vez y le dijo:
-Ya me has hecho dos. A las tres te mato.
Y le llamaron en ca otro enfermo. Y esta vez estaba su madrina a la cabecera. Dijo que tenía remedio, y, dándole la medicina, le curó
Entonces su madrina le llamó otra vez a su casa y le dice:
-Como ésta, todas. Cuando me veas a los pies de la cama, di que no tiene remedio, y cuando me veas a la cabecera, di que sí. Y no olvides que no te queda más que una.
Le llamaron otra vez a casa de otro enfermo. Y vio a su ma­drina a los pies de la cama. Pero dijo que tenía remedio, le dio la medicina y le curó.
Entonces le llamó doña Muerte a su casa, le metió en un cuar­to lleno de velas y le dijo:
-A ver cuála es tu vida.
Él iba contando las más altas:
-¿Es ésta? ¿Es ésta? ¿Es ésta? Hasta que llegó a las medieras:
-¿Es ésta? ¿Es ésta?
Hasta que llegó ya a las más bajas. Y dice:
-¿Es ésta, es ésta?
Y nunca llegaba a la que era de él. Y le dice la madrina:
-Ve a espabilar aquélla que está acabándose en el rincón. Y al decir él «¿Es ésta?», se acabó la vela, y se quedó muerto.

Matabuena, Segovia. Narrador LXXVI, 27 de marzo, 1936.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)


No hay comentarios:

Publicar un comentario