La declaración del tonto

352. Cuento popular castellano

En cierto pueblo se cometió un crimen. Y no encontrando el juez averiguaciones de quién habría hecho el crimen, pensó el juez cargarle la muerte a un tonto que había en el pueblo. Llamándole a declarar, el juez tenía alvertida a la pareja de la guardia civil que se posesionara en el juzgado y tan pronto como dijera el tonto que había sido él, que le charan mano y le llevaran a la cárcel.

Empezó el juez diciéndole al tonto:

-Vamos a ver, tienes que decir todo cuando yo te diga, que si no, esos señores te llevan a la cárcel.

-Bueno, pues lo diré.

Y el juez se expresó en estos términos:

-Dicen que han matao a uno.

Y el tonto decía:

-Dicen que han matao a uno.

-Y dicen que ha sido en tal parte. 

Y el tonto repetía:

-Y dicen que ha sido en tal parte.

-Y dicen que he sido yo.

Entonces dice el tonto:

-Eso no lo canta Jorges. Si ha sido ustez, ¿por qué me echan a mí la culpa? Señores guardianes, lleven ustedes al juez a la cárcel.

Peñafiel, Valladolid. Mariano Ruiz Salinero.

29 de abril, 1936. Dulzainero, 58 años.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)