Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

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jueves, 5 de julio de 2012

El zurrón que cantaba .367

367. Cuento popular castellano

Un matrimonio tenía tres hijas. Y un día iba a ir el padre de viaje y las dijo a las hijas:
-¿Qué queréis que os traiga?
-A mí, unos zapatos -dijo la mayor. Y la segunda:
-A mí, un vestido.
Y la tercera:
-A mí, un anillo y un vaso para ir a la fuente.
Y llegó el padre con los regalos, y dijo la pequeña a su madre:
-Madre, voy a ir a la fuente a por agua. Y la dijo su madre:
-Hija, no te vayas a mojar el anillo. Te le quitas.
Así hizo la chica. Se le quitó y le puso encima de una piedra. Y al marcharse, no se acordó de cogerle y se marchó para casa con el agua. Y al llegar a su casa dijo:
-¡Madre, mira qué agua más rica!
-¿Y el anillo? -la preguntó su madre. ¿Te le quitastes para no mojártele?
-Sí; pero le he quedao olvidao en la fuente.
-Pues, vete a por él.
Volvió la chica a la fuente. Y en esto que estaba un pobre viejo allí. Y al no encontrar el anillo, le dijo la chica:
-¿Me ha visto ustez un anillo que le he quedao aquí?
-Sí, le he visto. Si te metes en este zurrón, te le doy.
Y se metió la niña. Entonces el viejo ató el zurrón. Y iba con el zurrón por todas las casas pidiendo con él, y decía:

-¡Canta, zurrón,
que te doy un coscorrón!

Y contestaba la chica:

-¡Por mi anillito de oro,
que en la fuente le quedé,
por mi padre y por mi madre,
en este zorro moriré!

Y así fue por unas cuantas casas. Y al llegar en casa de una mujer a quien él conocía, le quedó allí, y la dijo a la mujer que le tuviera cuidado de ese zurrón, que no anduviera a él ni le desa­tara, que iba a dar una vuelta por el pueblo. Y al marcharse el viejo, fue la mujer y le desató y salió la chica. Y para que no la encontrara el viejo, la metió entre los colchones. Y le llenó el zurrón de sapos y de culebras.
Y llegó el pobre y cogió su zurrón. Y llegó a otra casa y dijo:

-¡Canta, zurrón,
que te doy un coscorrón!

Y empezaron a cantar las culebras y los sapos. Y volvió en casa donde había dejao el zurrón. Y dijo a la mujer que si no le entregaba la chica, prendía fuego a la casa. Y estuvo registrando, y al no encontrarla, prendió fuego a la casa y se quemaron todos juntos.

Mota del Marqués, Valladolid. 1 de mayo, 1936.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)


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