Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

jueves, 5 de julio de 2012

El zurrón que cantaba .365

365. Cuento popular castellano

Eran unos jornaleros que tenían una hija. Y como era una niña muy buena, su madre le había regalado una sortija. Un día se fueron la hija y la madre a lavar las tripas de un cerdo que mataron al río. Y cuando llegaron al río, la niña se quitó la sor­tija para que no se le cayese al agua. Cuando terminaron de la­várselas, volvieron a casa y la niña dejó olvidada la sortija.
Al entrar en su casa, la niña echó de menos la sortija, y en­tonces se marchó ella a buscarla. Y entonces un gitano, que an­daba por allí, la cogió y la metió en un zurrón. Y ya iba por los pueblos pidiendo con ella, diciendo que llevaba una cosa maravi­llosa, un zurrón que cantaba. Llegaba a una casa y decía lo que llevaba. Si decían que querían oír cantar al zurrón, decía:

-¡Canta, mi zurrón, canta,
que si no, te doy con esta tranca!

Y la pobre niña cantaba:

-Aquel anillito de oro, que en el puente le quedé. ¡Pobrecita de mi madre! ¿Cuándo la volveré a ver?

Y así iba por todas las puertas, hasta que un día llegó al pue­blo de donde era la chica. Y llegó a la puerta de la casa de sus padres, y les dijo lo que traía. Le dijeron que querían oír cantar al zurrón, y entonces dijo:

-¡Canta, mi zurrón, canta,
que si no, te doy con esta tranca!

Y contestó la niña:

-Aquel anillito de oro, que en el puente le quedé. ¡Pobrecita de mi madre! ¿Cuándo la volveré a ver?

Y luego que oyeron el canto, conocieron que era su hija y le dijeron al pobre que pasara, que esa noche se quedaba a dormir, y que le darían de cenar. Le dieron de cenar al hombre y le dieron de beber todo el vino que él quiso, hasta que se puso borracho. Y ya se quedó dormido. Entonces va el padre, da una navajada al zurrón y salió la hija. Y entonces ellos metieron un galgo que tenían en el zurrón, y lo cosieron. Y al siguiente día se levantó el pobre y les dijo que ya se marchaba. Y llegó a otro pueblo y empezó a pedir. Y en la primera casa empezó a decir:

-¡Canta, mi zurrón, canta,
que si no, te doy con esta tranca!

Y como el zurrón no cantaba, se desesperó y le dio una navaja­da al zurrón y escapó el galgo. Y entonces ya comprendió que se la habían quitao; pero como la niña ya la había robao él, no la re­clamó y se quedó sin zurrón.

Sieteiglesias, Valladolid. Filiberta Yuguero Casado. 7 de mayo, 1936. 25 años.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)



No hay comentarios:

Publicar un comentario