Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

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miércoles, 4 de julio de 2012

El cura chiquito


398. Cuento popular castellano

Era el cura de una aldea, que le llamaban el cura Chiquito. Y tenía una vaca que se llamaba Canela. Y todos los días el señor cura soltaba su vaca a la pradera. Y en la misma aldea había una familia que vivía en la mayor miseria.
Y un día el padre dijo a uno de sus hijos:
-Mira, cuando el señor cura suelte la vaca a la pradera, la traes a casa y la matamos y nos la comemos.
Y efectivamente, al día siguiente el chico la llevó a su casa. La mataron y la hicieron cecina.
El cura andaba indagando que dónde andaría su vaca. Y ya un día, el niño, jugando con otros niños en el atrio de la iglesia, donde se paseaba el señor cura, se le ocurrió decir:
-La vaca Canela, del cura Chiquito, mi padre la tiene en un cuarto oscurito. Y de ella nos pone buenos pucheritos.
Asombrado el señor cura de lo que decía el niño, le llamó a su casa y le dijo:
-Mira, niño, te doy un duro si mañana, domingo, cuando yo esté diciendo misa y me vuelva al público y diga, «Lo que va a decir este niño es tan verdaz como el Evangelio que se ha celebrao hoy en la misa», dices lo que has dicho cuando estabas ju­gando con los niños.
Y el niño le dijo que sí, que lo diría. Y llegó a su casa lleno de regocijo y le dijo a su padre:
-¡Mira, padre, mañana voy a hablar yo en la iglesia! ¡Me ha dicho el señor cura que me va a dar un duro si digo una cosa!
-Pues ¿qué? ¿Qué vas a decir?
-Pues:        

La vaca Canela
del cura Chiquito, mi padre la tiene
en un cuarto oscurito, y de ella nos
pone buenos pucheritos.

-¡Ah, tonto, como digas eso, te mato! Tienes que decir:
«El cura Chiquito durmió con mi madre, la danza será si mi padre lo sabe.»
Llegó el domingo y el señor cura, celebrando la misa, se vuelve y dice:
-Señores, lo que va a decir este niño es tan verdaz como el Evangelio que se ha celebrado hoy en la misa.
Y el niño, en vez de decir lo que había dicho con los niños, dijo lo que su padre le había enseñao:
-El cura Chiquito, durmió con mi madre. La danza será si mi padre lo sabe.

Mota del Marqués, Valladolid. 30 de abril, 1936.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)


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