Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

8-2-2015 a las 21:47:50 10.000 relatos y 10.000 recetas

10.001 relatos en tiocarlosproducciones

10.001 recetas en mundi-recetasdelabelasilvia

Translate

miércoles, 4 de julio de 2012

El acertijo del pastor .220

220. Cuento popular castellano

Éste era un pastorcito que vivía con su madre y era un poco tonto. Y la reina echó bando diciendo que el que sabía acertijos que fuese a palacio y el que la dijera un acertijo que ella no pu­diese acertar, que se casaba con él. Y entonces el chico aquel dijo a su madre que, él iba a decir un acertijo a la reina. Y su madre decía:
-Pero, ¿adónde vas a ir tú, tonto, con lo tonto que eres? Tos se van a reír de ti.
Y él dijo que sí, que él se iba; que le haría una torta para lle­var. Y su madre se la hizo; pero la hizo envenenada.
Se marchó el pastorcito de casa con una burra que tenía, que se llamaba Panza. Y en el camino la echó un pedazo de torta a su burra, y se reventó. Y fueron tres grajos a comer de ella y re­ventaron también, y los cogió. Y andando, se tropezó con una cueva de ladrones. Algunos de ellos le querían matar; pero otros decían que no, porque traía carne para cenar. Y todos cenaron, y él no quiso cenar y reventaron todos.
Cogió el dinero que tenían y una escopeta y se puso en cami­no. Iba por un monte y se le disparó la escopeta y mató una lie­bre. Se llegó por una iglesia que había y quemó el misal y el atril y asó la liebre.
Ya pasó por un puente, y debajo del puente estaba el río y debajo del río las ranas cantando.
Y ya llegó a palacio. Llamó y le mandaron subir. Decía que él iba a decir un acertijo a la reina, y ella le mandó que lo dije­se. Y empezó a decirla:
-Torta mató a Panza; Panza mató a tres; tres mataron a siete. Fui por un monte; maté lo que no vi; fui a una iglesia; comí carne en letra de Dios consagrada. Fui por un duro; debar jo del duro había un blando y debajo del blando muchos sacris­tanes cantando. ¿Qué cosita es?
La reina se puso a cavilar. Le dijo muchos casos, y no era lo que él decía. Y él la decía:
-¡Ya eres mía, reina! ¡Ya eres mía!
-Pero, hombre, aguárdese, que estoy cavilando a ver. 
-¡Que no aciertas, que eres mía!
-Pues, mira, vuelves mañana, que esta noche ya pensaré a ver si acierto lo que me has dicho.
Decían los pajes:
-Pero, por Dios, ¿cómo se va usted a casar con ese tonto? Ya le puede usted dar dinero para que se marche a su casa. Y al día siguiente volvió.
-¿Qué, has acertao ya, reina? ¿Has acertao ya?... Ya eres mía, ya eres mía, que no aciertas.
Ya le dio no sé cuanto. Y le dijo que la diese un término de un año para acertar, y que se marchara a su casa. Y llegó a su casa muy contento, diciendo a su madre:
-¿Ve usted, madre? ¿Ve usted, madre, cómo he traído mu­cho dinero y me casaré con la reina?
Y colorín colorao, este cuento se ha acabao.

Peñaranda de Duero, Burgos. Priscila Pastor. 18 de julio, 1936. 64 años.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)








No hay comentarios:

Publicar un comentario