Alguien dijo: "Los cuentos nos ayudan a enfrentarnos al mundo"

Era se una vez...

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lunes, 2 de julio de 2012

¡Arroja ese vientre, miguel!


411. Cuento popular castellano

En un pueblo había un tonto que se llamaba Miguel. Y en el mismo pueblo se celebraba la fiesta de San Miguel. Y como es natural, en ese día acudían todos los vecinos a la iglesia para fes­tejar al santo patrono. La madre del tonto llamó a su hijo ese día y le dijo:
-Ya sabes que hoy se celebra la fiesta de San Miguel, y ade­más, que es tu cumpleaños. Así es, que ya estás poniéndote la capa, y te vas a misa. Y allí estás con devoción, y en la hora del sermón pones un poco cuidado a ver lo que dice el señor cura.
Miguel cogió la capa, se la puso, como le había dicho su ma­dre, y se fue camino para la iglesia. Y al doblar la esquina de una calle vio que había en una puerta una duerna (artesa de madera) que contenía un vientre de cordero que habían desollado. El ton­to le cogió y se le guardó entre la capa. Fue a la iglesia y se subió al coro donde canta el sacristán para oír desde allí la Santa Misa.
Llegó la hora del sermón y el cura, como es consiguiente, se subió al púlpito para ¡numerar las virtudes del Santo. Ya, al ter­minar el sermón, rogó a sus feligreses se pusieran de rodillas ante el santo patrono, diciéndoles:
-¡Ahí tenéis a vuestro Santo! ¡Pedirle perdón de tanto como le habéis ofendido!
Y dirigiéndose al Santo, decía:
-¡Glorioso Miguel, ahí tienes a tus devotos postrados ante tus pies, implorándote perdón de sus pecados! Y ahora ¿qué te queda que hacer sino apiadarte de ellos? ¡Arroja ese vientre, Miguel!
El tonto creía que lo diría por él, y trató de guardar más el vientre que había robao entre la capa pa que no se le viera; pero como insistiera el cura dos o tres veces: «¡Arroja ese vientre, Mi­guel! », entonces el tonto saca el vientre que tenía guardado entre la capa, y le tiró al cuerpo de la iglesia, escacharrando la cabeza a una mujer. Los que estaban presenciando el azto no se podían tener de risa al ver la inocentada que había hecho el pobre tonto.

Peñafiel, Valladolid. Mariano Ruiz Salinero. 29 de abril, 1936. Dulzainero, 58 años.

Fuente: Aurelio M. Espinosa, hijo                                                            

058. Anonimo (Castilla y leon)





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