He aquí una
rana que había vivido siempre en un mísero y estrecho pozo, donde había nacido
y habría de morir.
Pasó cerca de
allí otra rana que había vivido siempre en el mar. Tropezó y se cayó en el
pozo.
-¿De dónde
vienes? -preguntó la rana del pozo.
-Del mar.
-¿Es grande
el mar?
-Extraordinariamente
grande, inmenso.
La rana del
pozo se quedó unos momentos muy pensativa y luego preguntó:
-¿Es el mar
tan grande como mi pozo?
-¡Cómo puedes
comparar tu pozo con el mar! Te digo que el mar es excepcionalmente grande,
descomunal.
Pero la rana
del pozo, fuera de sí por la ira, aseveró:
-Mentira, no
puede haber nada más grande que mi pozo; ¡nada! ¡Eres una mentirosa y ahora
mismo te echaré de aquí!
*El Maestro dice: Así procede el hombre fanático y de miras estrechas.
004. Anonimo (india),
No hay comentarios:
Publicar un comentario