Los trucos de los falsos
gurus son innumerables, a fin de impre-sionar a las personas crédulas y de
buena fe, pero sin discernimiento. Un guru fue invitado a comer en una casa de
sencillas personas. Algo podría sacar de ello el guru, aunque sólo fuera pasto
para su ego. Cuando iba a entrar en la casa del matrimonio, de súbito gritó:
«¡Fuera!» El esposo, asombrado y confundido, preguntó sobre ese grito, y el
guru repuso: «Con mi clarividencia, he visto que un perro quería entrar en el
templo de mi ciudad, y se lo he impedido.» El hombre se quedó muy impresionado
por los poderes del guru, pero la mujer desconfió. Llegó el momento de comer.
La mujer colocó el curry en el fondo del plato ofrecido al guru y sobre el mismo
verduras y otros alimentos que no dejaban ver el curry. Entonces el guru dijo:
-Amable mujer, perdona,
pero has olvidado poner el curry en mi plato.
Irónicamente, la mujer
dijo:
-Eres capaz de ver a un
perro a cientos de kilómetros de distancia y no puedes ver el curry que está
al lado de tu nariz.
El Maestro dice: Desconfía siempre de los gurus que con sus «poderes»
quieren impresionar al discípulo. El verdadero guru nunca recurre a poderes
psíquicos.
Fuente: Ramiro Calle
004. anonimo (india)
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